Cuando Alma fue advertido por el Señor que las tropas de Rey Noé caerían sobre ellos, debían tomar sus pertenecías, sus rebaños, sus granos y huir hacia el desierto. Así mismo, el Señor los fortaleció para que la gente del rey Noé no los pudiera alcanzar, hasta que llegaron a un lugar donde pudieron establecerse y al cual llamaron la tierra de Helam.
“Con todo, el Señor considera conveniente disciplinar a su pueblo; sí, él prueba su paciencia y su fe. Sin embargo, quien pone su confianza en él será enaltecido en el postrer día. Sí, y así fue con este pueblo.”
Mosíah 23:21-22
Muchas veces el Señor probará nuestra fe y nuestra paciencia a través de pruebas que tengamos que pasar en nuestra vida. A veces puedes cuestionar los propósitos de esas pruebas y llagar a sentir que no las merecemos porque nos hemos esforzado por cumplir con lo que el Señor nos ha pedido. Pero el nuestro Padre Celestial quiere probar nuestra dependencia absoluta, y si tenemos la seguridad y la firme esperanza en Él y su hijo Jesucristo.
Es fácil creer y confiar en Dios cuando todo está bien, pero ¿Confías en Dios de la misma manera cuando estas pasando por aflicciones?
El Élder David A. Bednar dijo:
”Ahora es el momento de prepararnos y probarnos a nosotros mismos que estamos dispuestos y somos capaces de hacer todo lo que el Señor nuestro Dios nos mande.”
Probarnos a nosotros mismo es una parte fundamental para alcanzar la salvación y la felicidad eterna. Te invito a elegir confiar en el Señor en toda circunstancia, a prepararte mediante el estudio de las escrituras y la oración ferviente, para llegar a ser cada día más como Jesucristo. Para que cuando el Señor te libere de tus aflicciones y se manifieste su gran poder en tu vida puedas sentir el mismo gozo que sintió el pueblo de Helam.
¡Sigue perseverando, el Señor te ama y te fortalecerá!
